La memoria es un componente esencial para construir una base sólida para el aprendizaje. Las habilidades de memoria aguda pueden ayudar a su hijo a funcionar mejor y lograr mejores resultados en la escuela y más allá. Y, aunque muchos adultos creen que las personas tienen buenas habilidades de recuerdo o no, ¡probablemente no tengan en cuenta que las habilidades de memoria de uno pueden desarrollarse y mejorar cuanto más se usen como cualquier otra habilidad!
¡Agregue estos simples hábitos en su rutina y ayude a su hijo a impulsar su fuerza intelectual!
#1: hacer preguntas
Si desea tener un impacto a largo plazo en el desarrollo de la memoria de su hijo, hágale muchas preguntas sobre eventos pasados e intente obtener detalles detalles sobre ellos. Anímelo a enumerar y explicar lo que vio, lo que más le gustó y lo menos, etc.
#2: Juega juegos de refuerzo de memoria
Muchos juegos pueden ayudarlo a desarrollar habilidades de recuerdo en su hijo. Picture Bingo, pares coincidentes y otros juegos de cartas, por ejemplo, pueden mejorar su memoria de dos maneras diferentes porque tendrá en cuenta las reglas del juego al recordar qué cartas han jugado él y otras personas. Además, “¿Qué falta en la bandeja?” (Ocultar uno de los juguetes que le mostraste antes) y “Fui de compras y compré …” (en el que todos tienen un giro agregando un artículo y repitiendo los que se dijeron anteriormente) funcionan perfectamente en esto porque requieren concentración y concentración y habilidades de pensamiento.
#3: Establecer rutinas
Los niños pequeños prosperan en las rutinas, y son las herramientas perfectas para mejorar su memoria. Los padres pueden ayudar a sus hijos a agrupar las actividades en una sola acción como estrategia para organizar información compleja. Por ejemplo, la rutina de la hora del almuerzo de lavarse las manos, comer y cepillarse los dientes se puede visualizar como una sola actividad para aumentar la probabilidad de que su hijo participe en los tres comportamientos y complete estas tareas cada día automáticamente. Además, tener una rutina diaria regular ayuda a los niños a aprender estructura y mantenerse enfocados en el aprendizaje durante todo el día.
#4: Haz que tu hijo duerma bien por la noche
Dormir bien por la noche, y el tiempo suficiente juega un papel esencial en la consolidación de la memoria, tanto antes como después de aprender una nueva tarea. Los investigadores afirman que el sueño ayuda al aprendizaje y la memoria de dos maneras diferentes: no solo ayuda a los niños a enfocar la atención de manera óptima, sino que también mejora el proceso de aprendizaje y contribuye a consolidar la memoria, que es esencial para aprender nueva información.