Este artículo analiza algunas de las preguntas clave que se hacen los padres y formas prácticas de apoyar a su hijo en línea. El mundo se está reduciendo a nuestro alrededor; Es más fácil acceder a la información, los dispositivos son mucho más portátiles y las personas están cada vez más conectadas. Para los padres, esto significa que tienen que enfrentarse al dilema de proporcionar acceso en línea a sus hijos a una edad mucho más temprana.
¿Cómo saber si su hijo está preparado y qué se puede hacer para protegerlo cuando está en línea?
¿Mi hijo tiene edad suficiente para tener presencia en línea?
Como muchos de nosotros sabemos, la edad no es una gran medida de madurez. En mi carrera docente he visto niños de 10 años que podrían dirigir empresas multimillonarias y jóvenes de 18 años que carecen de todo tipo de sentido común. Lamentablemente, no existe un enfoque único para la seguridad en línea y, como padres, debemos utilizar nuestro propio criterio y comprensión de nuestros hijos para guiar el proceso de toma de decisiones.
Si bien existen muchos beneficios al crear un perfil en línea o una dirección de correo electrónico para su hijo, debemos ser conscientes de los posibles peligros y permanecer siempre atentos.
Algunas preguntas clave que debe hacerse son:
¿Por qué creo que mi hijo necesita una dirección de correo electrónico o una cuenta de redes sociales?
En primer lugar, tómate un tiempo para pensar en esta pregunta y escribir algunas ideas. ¿Es esta presión de su hijo porque “todos mis amigos ya tienen uno” o existen beneficios educativos y de desarrollo clave al conectarse ahora?
¿Está mi hijo preparado social y emocionalmente?
Usted conoce a su hijo mejor. Si cree que son emocionalmente capaces de comprender tanto los beneficios como los riesgos de estar en línea, entonces tal vez sea el momento adecuado. ¿Son socialmente capaces de comunicarse con los demás y tomar decisiones que los protejan de posibles riesgos? Si cree que es posible que su hijo no esté preparado, no se sienta presionado a conectarlo. Tómese el tiempo para investigar y explicarle a su hijo los motivos de su decisión. Apresurarse a acceder a Internet sin la debida consideración y previsión podría poner a su hijo en riesgo.
Creo que mi hijo está preparado: ¿qué pasos debo seguir ahora?
Si cree que su hijo está social y emocionalmente preparado para unirse a la comunidad en línea, comience sentándose e iniciando una conversación.
Recuerde, esto es una asociación, no una dictadura.
Al crear una comunicación bidireccional abierta, es más probable que capacite a su hijo para que tome las decisiones correctas y busque apoyo cuando sea necesario. Algunos pasos a considerar incluyen:
Establezca expectativas y directrices claras
Al comienzo de su viaje, es importante sentarse con su hijo y discutir cuáles podrían ser los beneficios y riesgos de conectarse a Internet. Tómese el tiempo para escuchar las ideas y preocupaciones de su hijo, ya que le ayudarán a desarrollar expectativas significativas a medida que avanza. A partir de aquí, trabajen juntos para crear una lista de expectativas y directrices mutuas; está bien que algunas de ellas puedan ser más beneficiosas para una parte o para la otra, sin embargo, la clave es discutir y estar dispuestos a negociar. Si su hijo siente que usted lo comprende y está siendo justo, entonces este proceso será mucho más fácil y placentero. Dependiendo de la edad de su hijo, es posible que desee mostrar estas expectativas cerca de la computadora y utilizarlas como lenguaje común para las discusiones.
Ninguna ardilla secreta
Si bien a todos nos gusta tener un cierto nivel de privacidad, es importante que su hijo sepa que el acceso a Internet es un asunto público y familiar. Como padres, debemos tratar de no mirar fijamente a nuestros hijos mientras realizan sus negocios en línea, debemos hacer un esfuerzo por preguntarles qué están haciendo e interesarnos por su trabajo y sus logros en línea. Hacer preguntas y dar comentarios es una excelente manera de controlar su actividad en línea, sin convertirse en miembro del servicio secreto.
Dispositivos familiares, no dispositivos personales
Todos sabemos que es importante tener el ordenador de casa en un espacio público del hogar familiar. Sin embargo, ahora es más común que los miembros de la familia tengan un dispositivo personal que utilicen. Esto trae consigo beneficios y peligros adicionales, así que establezca la expectativa de que los teléfonos, tabletas y otros dispositivos se utilicen en un lugar público del hogar familiar. También se debe dejar claro que ningún dispositivo es propiedad de una sola persona, sin embargo son elementos familiares compartidos que deben estar abiertos y utilizables por todos.
¿Algunas aplicaciones sociales y sitios web son más seguros para que los use mi hijo?
No hay necesariamente aplicaciones sociales y sitios web buenos y malos, sin embargo, lo importante es la forma en que se utilizan. Aplicaciones como Snapchat, que eliminan contenido poco después de enviarlo, dificultan que los padres controlen la actividad en línea y protejan a sus hijos.
Como padres, debemos evaluar los beneficios y riesgos de cada aplicación y sitio web, utilizando nuestro propio criterio para determinar si son amigables para los niños. Esta puede ser una tarea onerosa para los padres, ya que les exige instalar y utilizar la aplicación para determinar su idoneidad. En mi opinión, aplicaciones como Snapchat deberían reservarse para adultos jóvenes, siendo mejores otras opciones más seguras y abiertas para los niños más pequeños.