La comunicación entre padres y profesores es necesaria, especialmente para la tranquilidad de los padres.
Sin embargo, a veces esta comunicación puede fallar. Las razones varían desde cómo los padres ven a sus hijos en comparación con la realidad de los maestros hasta lo que los niños les dicen y no les dicen a sus padres. En esta conexión entre padres y maestros, hay algo fundamental: ¡la confianza!
Confiar en tu hijo y en tu maestro son dos cosas que a veces están en contradicción.
Pero la verdad es que tanto los padres como los profesores quieren lo mejor para los niños.
Los padres quieren el mejor camino de aprendizaje para sus hijos y los profesores quieren tener buenos resultados y realizar su trabajo con éxito.
De esta manera, tanto padres como profesores comparten el mismo objetivo: lo mejor para los estudiantes.
¿Es necesaria una conexión directa con el profesor?
Sí, la hay.
Puede ser una necesidad mayor o menor, pero la "necesidad" existe. Y la razón de su existencia es que los padres necesitan conocer las deficiencias del niño, y los maestros necesitan comprender cómo y en qué medida pueden confiar en ellos.
Esto también depende mucho de las necesidades del niño. Algunos padres necesitan menos participación, mientras que otros necesitan estar al tanto de todo. Además, algunos profesores quieren conectar más con las familias, mientras que otros prefieren no hacerlo.
¿Debemos incluir al niño en la comunicación entre padres y maestros?
La comunicación entre padres y maestros no tiene nada que ver con ninguno de ellos, sino con el niño. Por eso es fundamental incluirlo en esta comunicación.
Esto no significa que los padres no puedan comunicarse solos con los maestros; solo significa que los estudiantes deben ser conscientes del contacto entre sus padres y maestros y tener la opción de intervenir y ser parte de la conversación o reunión cuando lo deseen.
Cualquier interrupción haría que el niño piense que no se puede confiar en él o que no puede desarrollar una relación de confianza con el profesor. Y ninguna de estas dos cosas beneficia su bienestar.
¿Cómo pueden los padres formar un equipo con los profesores?
¿Cuándo fue fácil ser un equipo? Casi nunca: ser un equipo requiere trabajo duro y comprensión. Esto es precisamente lo que significa una relación entre padres y maestros.
Para ser un equipo, compartir es la clave.
Los padres deben compartir:
- Lo que funciona en casa
- Sus expectativas
- Sus percepciones de lo que está pasando
Los profesores deberían compartir:
- Lo que funciona en clase
- Visión sobre lo que no funciona y cómo se puede mejorar
- Cómo pueden ayudar los padres en el camino de aprendizaje del niño
Este equipo también necesita la voz del niño. Por lo tanto, es fundamental escucharlos. Antes de hacer suposiciones sobre sus necesidades, tanto padres como docentes deben escucharlos.
Los niños deben compartir:
- Lo que necesitan
- ¿Por qué no se sienten comprometidos?
- Cómo luchan
- Lo que aman
- Cuáles son sus pasiones
- ¿Cuáles son sus expectativas?
Estas son solo algunas ideas. Cualquier preocupación que les preocupe como padres o maestros debe ser compartida. Tanto padres como maestros pueden trabajar por el bien de los niños siendo aliados.
Tener abiertos los canales de comunicación es la clave para el éxito de su hijo en la escuela.
Conclusión
Escuche a sus hijos y permítales sentirse cómodos al expresar sus necesidades y acudir a usted en busca de ayuda. Si bien el tipo de apoyo varía, los niños necesitan saber que confiamos en ellos, tanto como padres como maestros. La comunicación es clave para comprender sus necesidades y estar ahí para ellos.